Algo Extraño Y DiferentE
Este cuento no lo escribi yo, pero parece ser, que en cuanto a escribir se trata, el logro mas grande de mi hermano, asi que hay que animarlo.
En un grupo de niños que jugaban a ver quien caminaba mas tiempo de espaldas, Emilio era el mas destacado, un niño pequeño de unos 12 años, el era de estatura media, tes morena clara, cabello chino y negro, no delgado ni gordo era un poco robusto. El decia que el truco era cerrar los ojos para que nadie lo desconcentrara, agachar la cabeza para no perder el equilibrio y caer... al menos eso decia.
El y su madre vivian en un barrio pobre de Kumbuctu, donde las calles pavimentadas eran pocas y en muy mal estado, solo destacaba el edificio donde vivian y a su alrededor un campo con pocas casas y un parque pequeño donde se juntaban en las tardes.
Emilio disfrutaba de caminar asi en todas partes, creía que un día encontraria algo diferente o una sensacion extraña. todos los días salia desde su casa para dirijirse a la escuela, su casa no era mas que un pequeño departamento del tercer piso de aquel edificio; la mayor parte del trayecto la caminaba de espaldas y el resto esta de mas decirlo que de frente, aquel era un espacio donde la gnete tiraba lo que no necesitaba; como muebles, fierros e incluso lavaderos viejos.
Esta era una aficion por Emilio, pero su madre Paula, le disgustaba mucho que hiciera esto, le parecia peligroso y estupido, aunque loq ue ams le molestaba era que se podoa hacr daño; incluso una vez que el caminaba de espaldas, tropezo con un zapato viejo, provocandole una caida y una gran grieta en a cabeza... doce puntadas fueron necesarias para tapar ese hoyo.
Una mañana Emilio muy molesto de saber que nunca habia recorrido todo el trayecto de su casa a la escuela de espaldas, decidio hacerlo, a el le parecio una buena idea y lo comento con su madre...
E- mamá, hoy recorrere todo el camino de la casa a la escuela.
P- mirá Emilio, no se cuantas veces te he dicho que no me gusta que camines de espaldas...
E- pero ma...
P- sin peros, no quiero que lo hagas y se acabo, ¿Esta claro?
E- si mamá!
P- andale pues ya vete que lelgaras tarde como siempre, dame un beso y vete.
E- adios. nos vemos luego
P- si, pero ya vete
Claro que al el le parecio poco loq ue le habian advertido y justo despues de cerrar la puerta de su casa, se dio la media vuelta y comenzo a caminar.
El tenia un amigo, Jorge, que siempre le andaba ayudando a ver que pisaria o donde podria caer. el penso que si hacia esto penso hacerlo solo y se escondio en unos botes de basura para que el no lo viera.
Comenzo a caminar, todo facil, hasta que llego a lugar donde la gente tiraba la basura, al que el llamaba atajo. El caminaba entre este, pero al adentrarse justo antes de salir, el tropezo con una garras viejas y para evitar caer se sujeto de un ropero viejo, el cual estaba maltrado y en sus puertas habia grandes espejos. Al momento de moverlo uno de estos se libero cayendo sobre la pierna derecha de Emilio, cortando totalmente el pedazo de la rodilla a la punta de su pie.
Un hombre desalineado que vivia en ese lugar escucho el estruendo y corrio a ver que pasaba, al mirarlo tirado ahí, sin un pedazo de su cuerpo lo levanto y lo llevo al hospital dejando ahi la pierna cersenada.
En el hospital llamaron a su madre para darle la noticia, de que su hijo habia tenido un accidente, cuando llego le dijo el doctor que atendia a su hijo...
D- su hijo tuvo un accidente donde desgraciadamente perdio un pedazo de su pierna.
P- queee...! ¿pero como? ¿que paso? digame...!
D- su hijo esta bien, nos comento que el caminaba por un basurero y altratar de detener la caiga provoco que un espejo cayera sobre el, cortandole la pierna.
P- ¿Y se la puede unir? - desesperada pregunto.
D- A nosotros lo trajo un vagabundo que lo vio, solo lo trajo a el y se fue.
P- ¿pero y la pierna? - pregunto mas desesperada.
D- cuando fue uno de nuestro personal por ella, descubrio un grupo de ratas comiendola... solo quedaba un poco de carne, tendones y los huesos, era ya imposible de recuperar.
La madre al escuchar eso se tiroal suelo en un mar de llanto, al saber que su hijo estaba confinado a un par de muletas, ya que ellos eran demasiado pobres para una protesis.
Cuando Emilio salio de recuperacion, el sabia perfectamente a que se enfrentaba yq ue pasaria despues, el se habia dado cuenta que caminar de espaldas le habia traido algo extraño y diferente.
En un grupo de niños que jugaban a ver quien caminaba mas tiempo de espaldas, Emilio era el mas destacado, un niño pequeño de unos 12 años, el era de estatura media, tes morena clara, cabello chino y negro, no delgado ni gordo era un poco robusto. El decia que el truco era cerrar los ojos para que nadie lo desconcentrara, agachar la cabeza para no perder el equilibrio y caer... al menos eso decia.
El y su madre vivian en un barrio pobre de Kumbuctu, donde las calles pavimentadas eran pocas y en muy mal estado, solo destacaba el edificio donde vivian y a su alrededor un campo con pocas casas y un parque pequeño donde se juntaban en las tardes.
Emilio disfrutaba de caminar asi en todas partes, creía que un día encontraria algo diferente o una sensacion extraña. todos los días salia desde su casa para dirijirse a la escuela, su casa no era mas que un pequeño departamento del tercer piso de aquel edificio; la mayor parte del trayecto la caminaba de espaldas y el resto esta de mas decirlo que de frente, aquel era un espacio donde la gnete tiraba lo que no necesitaba; como muebles, fierros e incluso lavaderos viejos.
Esta era una aficion por Emilio, pero su madre Paula, le disgustaba mucho que hiciera esto, le parecia peligroso y estupido, aunque loq ue ams le molestaba era que se podoa hacr daño; incluso una vez que el caminaba de espaldas, tropezo con un zapato viejo, provocandole una caida y una gran grieta en a cabeza... doce puntadas fueron necesarias para tapar ese hoyo.
Una mañana Emilio muy molesto de saber que nunca habia recorrido todo el trayecto de su casa a la escuela de espaldas, decidio hacerlo, a el le parecio una buena idea y lo comento con su madre...
E- mamá, hoy recorrere todo el camino de la casa a la escuela.
P- mirá Emilio, no se cuantas veces te he dicho que no me gusta que camines de espaldas...
E- pero ma...
P- sin peros, no quiero que lo hagas y se acabo, ¿Esta claro?
E- si mamá!
P- andale pues ya vete que lelgaras tarde como siempre, dame un beso y vete.
E- adios. nos vemos luego
P- si, pero ya vete
Claro que al el le parecio poco loq ue le habian advertido y justo despues de cerrar la puerta de su casa, se dio la media vuelta y comenzo a caminar.
El tenia un amigo, Jorge, que siempre le andaba ayudando a ver que pisaria o donde podria caer. el penso que si hacia esto penso hacerlo solo y se escondio en unos botes de basura para que el no lo viera.
Comenzo a caminar, todo facil, hasta que llego a lugar donde la gente tiraba la basura, al que el llamaba atajo. El caminaba entre este, pero al adentrarse justo antes de salir, el tropezo con una garras viejas y para evitar caer se sujeto de un ropero viejo, el cual estaba maltrado y en sus puertas habia grandes espejos. Al momento de moverlo uno de estos se libero cayendo sobre la pierna derecha de Emilio, cortando totalmente el pedazo de la rodilla a la punta de su pie.
Un hombre desalineado que vivia en ese lugar escucho el estruendo y corrio a ver que pasaba, al mirarlo tirado ahí, sin un pedazo de su cuerpo lo levanto y lo llevo al hospital dejando ahi la pierna cersenada.
En el hospital llamaron a su madre para darle la noticia, de que su hijo habia tenido un accidente, cuando llego le dijo el doctor que atendia a su hijo...
D- su hijo tuvo un accidente donde desgraciadamente perdio un pedazo de su pierna.
P- queee...! ¿pero como? ¿que paso? digame...!
D- su hijo esta bien, nos comento que el caminaba por un basurero y altratar de detener la caiga provoco que un espejo cayera sobre el, cortandole la pierna.
P- ¿Y se la puede unir? - desesperada pregunto.
D- A nosotros lo trajo un vagabundo que lo vio, solo lo trajo a el y se fue.
P- ¿pero y la pierna? - pregunto mas desesperada.
D- cuando fue uno de nuestro personal por ella, descubrio un grupo de ratas comiendola... solo quedaba un poco de carne, tendones y los huesos, era ya imposible de recuperar.
La madre al escuchar eso se tiroal suelo en un mar de llanto, al saber que su hijo estaba confinado a un par de muletas, ya que ellos eran demasiado pobres para una protesis.
Cuando Emilio salio de recuperacion, el sabia perfectamente a que se enfrentaba yq ue pasaria despues, el se habia dado cuenta que caminar de espaldas le habia traido algo extraño y diferente.
4 Comments:
Emilio era un pendejo!
Pinche niño, es el clásico que mete las manos a la licuadora o tenedores a los enchufes...
Neta que salió bien librado, pero chamaco inconsciente seguro que le salió una buena feria a la familia el tratamiento del tonto chamaco...
En la vida hay riesgos que valen la pena y a veces cosas salen mal y uno se cuestiona si valió la pena hacerlo... Pero este chamaco no probo nada...
Ahora bien, dudo que sepa a que se va a enfrentar...
Pobre vagabundo...
Esta fue una historia feliz para las ratas...
Bianca, me dio coraje el niño, pero me gusto un chorro el cuento...
Me gusta para moraleja...
Bsos°
a mi se me hizo de moraleja, y creoque como el hya muchas chamaso pendejos, jejeje. Me aprece qu aveces ay que toar riesgos y si nos cortasmos la pata pues de algo sirvio , por pendejos. jajaja
Buenisimo el blog y el cuento que escribiste.
Justamente por esto te queria hacer una pregunta. ¿Me dejas publicarlo en un sitio web argentino?.
Nosotros con un grupo de estudiantes de ciencias de la comunicacion en argentina tenemos un sitio que se llama todo lo demas y tenemos un rincon literario donde la idea es crear una seccion creada por todos aquellos que tienen la misma pasión, escribir.
Lo publicamos con tu nombre y tu link a tu blog.
Saludos si me dejas confirmame en el mail marco@todolodemas.com.ar pero la verdad seria buenisimo..
Saludos
Marco
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